Modelo de Contrato de Cesión de Datos Personales a un tercero

9.00

En la era digital, la protección de datos personales es más crucial que nunca, especialmente cuando estos deben ser cedidos a terceros. Aquí en Documainly, te proporcionamos un modelo de cesión de datos a terceros (RGPD), diseñado específicamente para que se respete la protección de datos y proporcionar un proceso de cesión seguro.

Pago seguro garantizado

La cesión de datos personales implica transferir información de una entidad a otra. Es fundamental que esta transferencia cumpla con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) para proteger la privacidad y los derechos de las personas.

Cómo Personalizar tu Modelo de Cesión de Datos en Documainly

  1. Elige el Modelo: Selecciona nuestro modelo de consentimiento de cesión de datos.
  2. Personaliza: Adapta el documento a tus necesidades específicas.
  3. Revisa y Completa: Asegúrate de que todos los datos sean correctos.

Lista de Beneficios de Usar el Modelo de Documainly

  1. Ahorro de Tiempo: Rápida descarga y fácil personalización.
  2. Confianza y Profesionalismo: Transmite seriedad y respeto por la privacidad.
  3. Adaptabilidad: Ajusta el modelo a diferentes escenarios y requisitos.

En Documainly, entendemos la importancia de manejar adecuadamente la cesión de datos personales. Nuestro modelo de cesión de datos a terceros (RGPD) te proporciona la herramienta perfecta para manejar este proceso con confianza. Descarga y personaliza tu modelo hoy mismo y maneja la cesión de datos con la profesionalidad y seguridad que requieres.

PREGUNTAS FRECUENTES

El contrato de cesión de datos personales a un tercero es un acuerdo formal que permite a una entidad o empresa compartir los datos personales de sus clientes, usuarios o empleados con un tercero, respetando la normativa de protección de datos en España, regulada principalmente por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales (LOPDGDD). A continuación, respondemos a las preguntas más frecuentes sobre este tipo de contrato.

¿Qué es un contrato de cesión de datos personales?

Un contrato de cesión de datos personales es un acuerdo formal entre dos partes: el cedente (la entidad que posee los datos personales) y el cesionario (el tercero al que se le transfieren los datos). En este contrato, se especifican las condiciones bajo las cuales los datos serán transferidos, los fines específicos de dicha cesión y las medidas de protección que deben implementarse para garantizar que se cumpla con la normativa de protección de datos.

La cesión de datos solo puede realizarse si está justificada y cuenta con el consentimiento explícito de los titulares de los datos o si existe una base legal que lo permita.

¿Es necesario contar con un contrato para ceder datos personales?

Sí, es obligatorio contar con un contrato o acuerdo formal cuando se ceden datos personales a un tercero, ya que el RGPD y la LOPDGDD exigen que la cesión de datos se realice de manera segura y cumpliendo con las garantías legales. Este contrato asegura que ambas partes cumplan con sus obligaciones en materia de protección de datos y previene el uso indebido o no autorizado de la información personal.

El contrato es especialmente necesario cuando el cesionario utilizará los datos para sus propios fines y no solo actuará como encargado del tratamiento por cuenta del cedente.

¿Qué información debe incluir un contrato de cesión de datos personales?

Para que el contrato de cesión de datos sea válido y cumpla con las normativas de protección de datos, debe incluir ciertos elementos esenciales:

  • Identificación de las partes: nombre y datos del cedente (quien cede los datos) y del cesionario (quien recibe los datos).
  • Objeto del contrato: descripción clara de los datos que se ceden, las finalidades para las que se utilizarán y la base jurídica de la cesión.
  • Duración del tratamiento: especificar el período durante el cual el cesionario tendrá acceso a los datos y podrá utilizarlos.
  • Medidas de seguridad: las medidas técnicas y organizativas que el cesionario debe implementar para proteger los datos personales.
  • Obligación de confidencialidad: compromiso por parte del cesionario de mantener la confidencialidad de los datos.
  • Derechos de los titulares: especificar cómo se garantizarán los derechos de los titulares de los datos (acceso, rectificación, supresión, etc.).
  • Consecuencias del incumplimiento: las sanciones o acciones que se podrán tomar si alguna de las partes incumple con las obligaciones establecidas en el contrato.

Es importante que ambas partes firmen el contrato y que conserven una copia del mismo para cumplir con los requisitos de trazabilidad y responsabilidad exigidos por el RGPD.

¿Cuándo es necesaria la cesión de datos personales a un tercero?

La cesión de datos personales a un tercero puede ser necesaria en varias situaciones. Por ejemplo, cuando una empresa contrata a otra para prestar servicios que requieren el acceso a datos personales, como una consultora, una empresa de marketing o una plataforma tecnológica. También puede ser necesario en situaciones como:

  • Cumplimiento de obligaciones legales (transferir datos a la administración pública).
  • Ejecución de un contrato en el que el cesionario actúa como intermediario.
  • Externalización de servicios que requieren el tratamiento de datos personales.

En cualquier caso, la cesión de datos debe tener una justificación legal y debe respetar los principios de minimización de datos y transparencia con los titulares.

¿Se necesita el consentimiento del titular para ceder sus datos a un tercero?

En la mayoría de los casos, sí se necesita el consentimiento del titular de los datos para cederlos a un tercero, salvo que exista otra base legal que permita la cesión sin necesidad de consentimiento. El RGPD establece que el consentimiento debe ser libre, informado y explícito, por lo que el titular de los datos debe estar claramente informado sobre quién recibirá sus datos, para qué se utilizarán y durante cuánto tiempo.

Existen excepciones en las que no se requiere el consentimiento, como en casos de cumplimiento de una obligación legal, ejecución de un contrato o cuando la cesión sea necesaria para proteger intereses vitales del titular u otras personas.

¿Qué responsabilidades tiene el cesionario en la protección de los datos cedidos?

El cesionario, una vez recibe los datos personales, tiene la responsabilidad de garantizar que estos sean tratados de acuerdo con las normativas de protección de datos. Entre sus responsabilidades se incluyen:

  • Aplicar las medidas de seguridad adecuadas: implementar sistemas que protejan los datos contra el acceso no autorizado, la pérdida o el daño.
  • Respetar los fines del tratamiento: utilizar los datos únicamente para las finalidades acordadas en el contrato de cesión.
  • Garantizar los derechos de los titulares: asegurar que los titulares de los datos puedan ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación y portabilidad.
  • No ceder los datos a terceros sin autorización: el cesionario no puede transferir los datos a otras entidades sin el consentimiento del cedente y de los titulares, a menos que exista una base legal que lo permita.

En caso de incumplimiento de estas obligaciones, el cesionario podría enfrentarse a sanciones administrativas impuestas por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y a reclamaciones de los afectados.

¿Qué ocurre si el cesionario incumple el contrato?

Si el cesionario incumple las obligaciones establecidas en el contrato de cesión de datos, el cedente puede tomar diversas acciones. Dependiendo de la gravedad del incumplimiento, estas medidas pueden incluir:

  • Reclamación de daños y perjuicios: el cedente puede reclamar indemnización por los daños causados por el uso indebido de los datos.
  • Resolución del contrato: si el incumplimiento es grave, el cedente puede rescindir el contrato y exigir que los datos sean eliminados o devueltos.
  • Denuncia ante la AEPD: si el incumplimiento supone una infracción de las normativas de protección de datos, el cedente puede denunciar al cesionario ante la AEPD, lo que podría resultar en sanciones económicas.

Además, el incumplimiento de las obligaciones de protección de datos puede acarrear multas significativas, que pueden llegar a los 20 millones de euros o el 4 % del volumen de negocio anual del infractor, según lo establecido por el RGPD.