Modelo de Carta de Despido Disciplinario

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El uso de un modelo de carta de despido disciplinario facilita el proceso de formalización de despidos y asegura que se cumplen todos los requisitos. En Documainly, te ofrecemos una amplia gama de modelos de cartas de despido para que puedas elegir el más adecuado a tu situación.

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En Documainly, nos especializamos en ofrecer una amplia variedad de modelos de documentos personalizables en formato WORD. Entre ellos, uno de los más solicitados es el modelo de carta de despido disciplinario.

Si necesitas una carta de despido disciplinario para tu empresa, aquí encontrarás toda la información necesaria para descargar y personalizar la plantilla adecuada.

La importancia de utilizar un Modelo de Carta de Despido

Usar un modelo de carta de despido disciplinario te asegura que todos los elementos necesarios estén presentes y correctamente formulados. En Documainly, ofrecemos modelos de cartas de despido que cumplen con los requisitos y proporcionan un formato claro y profesional. Estos modelos pueden ser descargados y personalizados según tus necesidades específicas.

Ejemplos de Modelos de Carta de Despido Disciplinario

En Documainly, puedes encontrar una variedad de ejemplos de cartas de despido disciplinario adaptados a diferentes situaciones. Aquí algunos de los más utilizados:

  • Modelo carta de despido disciplinario por robar en el trabajo.
  • Modelo carta de despido por pérdida de confianza.
  • Modelo carta despido disciplinario por faltas de asistencia.
  • Modelo carta despido por faltas de asistencia injustificadas.

PREGUNTAS FRECUENTES

El despido disciplinario es una de las formas de extinción de la relación laboral en España, y ocurre cuando un trabajador comete una falta grave que justifica su despido inmediato. La carta de despido disciplinario es el documento mediante el cual la empresa comunica formalmente al trabajador las razones del despido y las circunstancias que lo justifican. A continuación, respondemos a las preguntas más frecuentes sobre este tipo de documento y el procedimiento en general.

¿Qué es el despido disciplinario?

El despido disciplinario es una modalidad de despido en la que la empresa extingue el contrato de trabajo del empleado debido a una infracción grave o muy grave de las obligaciones laborales. Se considera un despido justificado por causas imputables al trabajador, y no requiere que la empresa indemnice al trabajador por la extinción del contrato.

Este tipo de despido está regulado en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores y se aplica cuando el empleado ha cometido faltas graves, como incumplimientos de sus deberes laborales, faltas de asistencia o puntualidad injustificadas, insubordinación, o acoso en el ámbito laboral, entre otras causas.

¿Qué debe contener la carta de despido disciplinario?

La carta de despido disciplinario es un documento clave que debe cumplir con ciertos requisitos para ser legalmente válida. Debe incluir:

  • Identificación de las partes: Nombre del trabajador y de la empresa.
  • Fecha de emisión: Fecha en que se redacta y entrega la carta.
  • Descripción detallada de los hechos: Una exposición clara de los hechos que justifican el despido, especificando las faltas cometidas por el trabajador. Es esencial que la empresa describa los hechos con precisión, indicando fechas, lugares y detalles relevantes.
  • Normativa infringida: Referencia a las normas o cláusulas contractuales que el trabajador ha incumplido.
  • Fecha de efectos del despido: La carta debe especificar cuándo se hará efectivo el despido, que suele ser inmediato tras la entrega de la carta.

Es importante que la carta se entregue al trabajador en mano, o si no es posible, se envíe de manera fehaciente (por ejemplo, por burofax) para que quede constancia de su recepción.

¿Qué causas pueden justificar un despido disciplinario?

El Estatuto de los Trabajadores contempla varias causas que pueden justificar un despido disciplinario. Algunas de las más comunes son:

  • Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
  • Indisciplina o desobediencia: Incluye actos de insubordinación graves hacia los superiores.
  • Ofensas verbales o físicas hacia el empresario, compañeros de trabajo o clientes.
  • Transgresión de la buena fe contractual: Engaños o fraudes en el desempeño del trabajo.
  • Disminución continuada y voluntaria del rendimiento.
  • Acoso laboral, sexual o por razón de género.

Es fundamental que estas faltas sean graves y no incidentes menores, ya que el despido disciplinario es la sanción más severa que puede aplicar la empresa.

¿Qué puede hacer el trabajador si no está de acuerdo con el despido?

Si el trabajador no está de acuerdo con el despido disciplinario, tiene derecho a impugnarlo. Para ello, puede presentar una demanda de impugnación de despido en el plazo de 20 días hábiles desde la fecha de efectos del despido. Antes de interponer la demanda, es habitual que se celebre un acto de conciliación entre la empresa y el trabajador en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), para intentar llegar a un acuerdo.

En caso de que no se llegue a un acuerdo, el trabajador puede acudir a los tribunales de lo social, donde el juez analizará si el despido fue procedente, improcedente o nulo.

¿Qué diferencias hay entre un despido procedente, improcedente y nulo?

  • Despido procedente: El juez considera que la empresa ha demostrado que existían razones suficientes y graves para proceder con el despido. En este caso, el trabajador no tiene derecho a indemnización ni a ser readmitido.
  • Despido improcedente: El juez determina que las razones del despido no son lo suficientemente graves o que el procedimiento de despido no se realizó correctamente. En este caso, la empresa puede optar entre readmitir al trabajador o indemnizarle con 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
  • Despido nulo: El juez declara nulo el despido si este se realizó vulnerando derechos fundamentales del trabajador, como en casos de discriminación o despidos relacionados con embarazo o baja por maternidad. En estos casos, la empresa está obligada a readmitir al trabajador de inmediato y a pagarle los salarios de tramitación.

¿Qué ocurre si el trabajador está en situación de baja médica?

Un despido disciplinario durante una baja médica puede ser impugnado por el trabajador, ya que, en muchas ocasiones, estos despidos son considerados improcedentes o nulos si se demuestra que la causa real del despido es la enfermedad o la baja del trabajador. Sin embargo, un trabajador en baja médica puede ser despedido disciplinariamente si la empresa acredita una falta grave o incumplimiento de las obligaciones laborales ajenas a su situación de salud.

En caso de despido durante una baja médica, es recomendable que el trabajador consulte con un abogado laboralista para valorar la viabilidad de impugnar el despido.

¿El despido disciplinario conlleva indemnización?

No, el despido disciplinario no conlleva indemnización. Dado que el despido se justifica por una falta grave cometida por el trabajador, la empresa no está obligada a indemnizarlo, a diferencia de otros tipos de despido. Sin embargo, el trabajador tendrá derecho a cobrar el finiquito, que incluye las cantidades pendientes de pago como los salarios devengados hasta la fecha del despido, las vacaciones no disfrutadas y cualquier otro concepto adeudado.

Si el despido es declarado improcedente o nulo, el trabajador sí tendrá derecho a una indemnización o a la readmisión, según el caso.

¿Qué derechos tiene el trabajador despedido?

Aparte de los derechos mencionados sobre el finiquito, el trabajador despedido disciplinariamente tiene derecho a solicitar la prestación por desempleo, siempre que cumpla con los requisitos de cotización necesarios. El despido disciplinario no afecta negativamente al acceso a la prestación por desempleo, ya que se considera una extinción involuntaria del contrato.

Además, el trabajador tiene derecho a impugnar el despido si considera que no está justificado o si el procedimiento seguido por la empresa no fue correcto. Para ello, debe seguir los plazos y trámites mencionados anteriormente.