En Documainly, comprendemos la importancia de procedimientos adecuados para la rescisión de contratos de arrendamiento.
Ofrecemos un modelo detallado para la notificación al inquilino sobre la terminación del contrato de arrendamiento, disponible en formatos Word y PDF, ideal para situaciones donde el propietario necesita recuperar la vivienda o finalizar el contrato por otras razones.
Uso del Modelo de Notificación para Terminar el Contrato de Arrendamiento
Este modelo está diseñado para ser utilizado por propietarios que necesitan comunicar a sus inquilinos la decisión de finalizar el contrato de alquiler. Puede ser por necesidad del piso, fin del plazo acordado, u otras circunstancias contempladas por la ley.
Nuestro modelo incluye todas las secciones necesarias para una comunicación clara y conforme a la normativa vigente.
Contempla espacios para los datos del contrato, la identificación de las partes, la fecha de terminación y los motivos que justifican la rescisión.
Personalización del Modelo en Word o PDF
La ventaja de utilizar nuestros modelos en Word o PDF es la posibilidad de personalización. Puedes ajustar el contenido a las circunstancias específicas de tu contrato de arrendamiento, asegurando que la notificación cumpla con los requisitos y sea comprensible para el inquilino.
PREGUNTAS FRECUENTES
La notificación al inquilino para terminar el contrato de arrendamiento es un documento esencial que el arrendador debe enviar al inquilino cuando desea finalizar el contrato de arrendamiento en vigor. Este documento debe cumplir con una serie de requisitos legales para que la finalización del contrato sea válida y no se generen conflictos entre las partes. A continuación, se responden a las dudas más frecuentes sobre este tipo de notificación en España.
¿Qué es una notificación al inquilino para terminar el contrato de arrendamiento?
La notificación al inquilino para terminar el contrato de arrendamiento es un documento formal mediante el cual el arrendador comunica su intención de dar por finalizado el contrato de arrendamiento en una fecha determinada. Esta notificación es obligatoria y debe enviarse con la antelación mínima requerida por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) o por lo pactado en el contrato.
Es importante que esta notificación se realice por escrito, preferiblemente mediante un medio que permita acreditar su envío y recepción, como el burofax con acuse de recibo o una carta certificada.
¿Cuándo debe enviarse la notificación de finalización de contrato?
El plazo para enviar la notificación varía según el tipo de contrato y el tiempo que haya transcurrido desde su firma. De acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos, los plazos son los siguientes:
- Para contratos de arrendamiento de vivienda habitual con duración de hasta cinco años (o siete años si el arrendador es una persona jurídica), el arrendador debe notificar al inquilino su deseo de finalizar el contrato con cuatro meses de antelación.
- Para el inquilino, si desea finalizar el contrato al término de su duración o de cualquiera de las prórrogas, debe notificarlo con dos meses de antelación.
Si no se cumple con estos plazos, el contrato podría prorrogarse automáticamente en las mismas condiciones, por lo que es fundamental enviar la notificación en tiempo y forma.
¿Qué información debe incluir la notificación al inquilino?
La notificación al inquilino debe ser clara y contener la siguiente información:
- Datos del arrendador y del inquilino: Nombres completos y direcciones de ambas partes.
- Identificación del inmueble: La dirección y características de la vivienda o local arrendado.
- Fecha de finalización del contrato: Indicar la fecha exacta en la que el contrato llegará a su fin.
- Referencia al contrato de arrendamiento original: Hacer mención al contrato de arrendamiento firmado entre las partes, incluyendo la fecha de firma y duración inicial.
- Razones para la finalización: Aunque no es obligatorio en todos los casos, si el contrato incluye una cláusula que permite terminarlo anticipadamente bajo ciertas condiciones, es recomendable explicar los motivos.
- Firma del arrendador: La notificación debe estar firmada por el arrendador o su representante legal.
Este documento debe enviarse por un medio que permita acreditar su recepción, como un burofax o una carta certificada.
¿Qué sucede si el arrendador no notifica al inquilino en plazo?
Si el arrendador no envía la notificación de finalización del contrato dentro del plazo legal, el contrato se prorrogará de manera automática. En los contratos de vivienda habitual, una vez transcurrido el plazo inicial de cinco o siete años, se produce una prórroga tácita anual que puede durar hasta tres años más, salvo que una de las partes comunique su intención de finalizar el contrato.
Durante este periodo de prórroga, las condiciones del contrato permanecen iguales, incluyendo el importe de la renta y las obligaciones del inquilino y el arrendador.
¿Es necesario justificar la finalización del contrato?
No siempre es necesario justificar la finalización del contrato, especialmente cuando se cumple el plazo de duración pactado. Si el arrendador o el inquilino desean dar por finalizado el contrato una vez que ha alcanzado su plazo final, no es necesario explicar los motivos.
Sin embargo, si se desea terminar el contrato de manera anticipada (antes de que finalice el plazo estipulado en el contrato), es importante que exista una cláusula que lo permita, o bien, que se justifique legalmente por causas establecidas en la Ley de Arrendamientos Urbanos, como el impago de la renta o el uso indebido de la vivienda.
¿Qué ocurre si el inquilino no abandona el inmueble en la fecha indicada?
Si el inquilino no abandona el inmueble en la fecha de finalización del contrato, el arrendador puede iniciar un procedimiento de desahucio por finalización del contrato. Este proceso judicial permite al arrendador recuperar la posesión del inmueble mediante una sentencia que ordene el desalojo del inquilino.
Es recomendable que el arrendador trate de resolver la situación de manera amistosa antes de iniciar acciones legales, pero si no se llega a un acuerdo, el procedimiento de desahucio es el único recurso legal para recuperar el inmueble.
¿Se puede negociar la finalización del contrato antes de su vencimiento?
Sí, tanto el arrendador como el inquilino pueden negociar una finalización anticipada del contrato si ambas partes están de acuerdo. En estos casos, es importante que se firme un acuerdo de rescisión anticipada, donde se establezcan las condiciones para la terminación del contrato antes de su plazo final.
Este acuerdo puede incluir compensaciones económicas, como el pago de una indemnización al arrendador si el inquilino desea irse antes del plazo o viceversa. Este tipo de acuerdos es habitual en arrendamientos de locales comerciales o cuando el inquilino encuentra otro lugar de residencia y el arrendador está de acuerdo en terminar el contrato.
¿El inquilino tiene derecho a prórroga si el arrendador desea finalizar el contrato?
En los contratos de arrendamiento de vivienda habitual, una vez finalizado el periodo obligatorio de cinco años (o siete años si el arrendador es una persona jurídica), el contrato se puede prorrogar de manera anual hasta un máximo de tres años más, siempre y cuando ninguna de las partes notifique su deseo de finalizarlo.
Si el arrendador desea finalizar el contrato y ya han transcurrido esos tres años de prórroga, no existe derecho a una nueva prórroga por parte del inquilino, y este deberá abandonar el inmueble en la fecha indicada.
¿Qué medios son válidos para enviar la notificación?
Los medios más utilizados para enviar la notificación de finalización del contrato son aquellos que permiten acreditar tanto el envío como la recepción del documento. Los métodos más recomendables son:
- Burofax con acuse de recibo: Garantiza la validez del envío y permite acreditar que el inquilino ha recibido la notificación.
- Carta certificada: Otra opción válida para acreditar la recepción del documento, aunque menos ágil que el burofax.
- Correo electrónico certificado: Algunas plataformas permiten enviar correos electrónicos con validez legal, aunque es menos habitual que el burofax.
Es importante asegurarse de que el inquilino recibe la notificación, ya que, de lo contrario, podría argumentar que no fue informado a tiempo y, por lo tanto, podría mantenerse en la vivienda.


